Residuos peligrosos generados en el hogar (fluorescentes y bombillas de bajo consumo, barnices, envases de pinturas, tóner, ….).
Aceites vegetales usados.
Residuos voluminosos (muebles, colchones, …).
Maderas.
Restos metálicos del hogar.
Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs), esto es, lavadoras, frigoríficos, televisores, secadores de pelo, móviles, equipos de música, etc.
Residuos de pequeñas obras en domicilios.
Recomendaciones:
Sólo deben depositarse en este recinto los residuos para los que esté diseñado.
Muchos municipios disponen de servicio de recogida domiciliaria. Es conveniente informarse.